Te mostramos algunas de las maniobras que tú misma puedes realizar para ayudar a vaciar tu intestino. Estos simples estímulos son suficientes en muchos casos para conseguir deposiciones con regularidad. Sin embargo, si tienes dudas o ya has probado con anterioridad estas técnicas y tampoco han resultado eficaces, no dejes de consultar con tu médico.
Masaje abdominal
Con la yema de los dedos sobre la zona inferior de tu abdomen realiza movimientos suaves de rotación siguiendo la trayectoria del intestino grueso hacia el ano. Te explicamos más concretamente la forma correcta de hacerlo: desde el lado derecho, ve subiendo hasta el centro, atraviesa el abdomen y baja hasta el lado izquierdo. Es como si dibujaras con tu mano un círculo sobre tu abdomen (de derecha a izquierda); hazlo realizando una ligera presión, sin llegar a oprimir tanto como para sentir dolor. Se trata de un ejercicio muy sencillo y realmente efectivo. También, si lo prefieres, puedes realizarlo con el puño cerrado; en algunos casos tiene más efectividad. Acostúmbrate a realizar esta técnica cada mañana durante unos 5 minutos.
Inclinarse hacia adelante
Flexiona la cintura. Cuando adoptas esta postura, flexionas la pelvis y el tronco, y el diafragma empuja hacia abajo, con lo que se produce una apertura de la zona perineal por la flexión, aumenta la presión intraabdominal y se fuerza la salida de las heces.
Presionar el abdomen
Si colocas ambas manos sobre el abdomen y realizas presión hacia adentro y hacia abajo lo que consigues es simular parcialmente los movimientos intestinales. Repite este movimiento despacio varias veces, sin apretar tanto como para hacerte daño, hasta que consigas, poco a poco, movilizar el intestino.
Estimular por tacto la dilatación del ano
Consiste en realizar movimientos circulares alrededor de la zona anal. Se debe utilizar el dedo índice y colocarse guantes suaves. Esta maniobra no suele ser tan efectiva como las anteriores y se reserva para aquellas situaciones en que la ubicación de las heces es ya muy baja.
Hay que evitar la evacuación manual de las heces
Introducir un dedo con guantes y lubricado en el ano para tratar de extraer las heces endurecidas (fecaloma) es una técnica que, si se realiza sin ayuda experta, puede llegar a producir lesiones, fístulas, sangrado, etc. Es especialmente poco recomendable si existen hemorroides, algo bastante frecuente cuando se está estreñido.
Masaje abdominal
Con la yema de los dedos sobre la zona inferior de tu abdomen realiza movimientos suaves de rotación siguiendo la trayectoria del intestino grueso hacia el ano. Te explicamos más concretamente la forma correcta de hacerlo: desde el lado derecho, ve subiendo hasta el centro, atraviesa el abdomen y baja hasta el lado izquierdo. Es como si dibujaras con tu mano un círculo sobre tu abdomen (de derecha a izquierda); hazlo realizando una ligera presión, sin llegar a oprimir tanto como para sentir dolor. Se trata de un ejercicio muy sencillo y realmente efectivo. También, si lo prefieres, puedes realizarlo con el puño cerrado; en algunos casos tiene más efectividad. Acostúmbrate a realizar esta técnica cada mañana durante unos 5 minutos.
Inclinarse hacia adelante
Flexiona la cintura. Cuando adoptas esta postura, flexionas la pelvis y el tronco, y el diafragma empuja hacia abajo, con lo que se produce una apertura de la zona perineal por la flexión, aumenta la presión intraabdominal y se fuerza la salida de las heces.
Presionar el abdomen
Si colocas ambas manos sobre el abdomen y realizas presión hacia adentro y hacia abajo lo que consigues es simular parcialmente los movimientos intestinales. Repite este movimiento despacio varias veces, sin apretar tanto como para hacerte daño, hasta que consigas, poco a poco, movilizar el intestino.
Estimular por tacto la dilatación del ano
Consiste en realizar movimientos circulares alrededor de la zona anal. Se debe utilizar el dedo índice y colocarse guantes suaves. Esta maniobra no suele ser tan efectiva como las anteriores y se reserva para aquellas situaciones en que la ubicación de las heces es ya muy baja.
Hay que evitar la evacuación manual de las heces
Introducir un dedo con guantes y lubricado en el ano para tratar de extraer las heces endurecidas (fecaloma) es una técnica que, si se realiza sin ayuda experta, puede llegar a producir lesiones, fístulas, sangrado, etc. Es especialmente poco recomendable si existen hemorroides, algo bastante frecuente cuando se está estreñido.