El acné es el conjunto de puntos negros y pequeños granos que se forman, sobre todo en la edad juvenil. Debe ser curado pronto, pues puede dejar en el rostro cicatrices indelebles. Para eliminar el acné, la piel grasa se limpia exclusivamente con jabón adecuado, que será curativo. Después se enjuaga bien con agua templada y se seca con una toalla de lino suave, que debe ser lavada cada vez para evitar que los microbios se propaguen. Se usa una crema curativa, que sirve también para proteger las zonas de piel sana.
Durante el tratamiento de los granitos es indispensable no utilizar cosméticos comunes, cremas de color o polvos compactos. Solamente los productos convenientes serán los que tratarán la piel enferma. Eventualmente, para obtener un ligero maquillaje de fondo, se puede adoptar uno curativo antiacné.
Es importante no confundir con el acné la aparición de pequeñísimos granitos, que a veces son causados por las malas digestiones o bien por el uso de productos deficientes. Una cura refrescante, sugerida por el médico, y la sustitución de los cosméticos bastarán para hacer desaparecer esta alteración.