1. EL CORTE IDEAL
Para dar movimiento al cabello lo mejor son los cortes a capas. Si te atreves, opta por uno tipo "Bob", que resulta muy elegante y da mayor sensación de volumen. Procura evitar las melenas rectas y lisas, que harán que tu pelo se vea más pegado a la cabeza.
2. ALIMENTAR EL CABELLO
De poco sirve que te apliques buenos productos si tu cabello no está sano. Para conseguirlo, incluye estos nutrientes en tu dieta:
Azufre: ayuda a sintetizar la queratina, la proteína que forma la fibra capilar. Se encuentra en el huevo, los lácteos y los cereales integrales.
Calcio: mejora la textura del pelo y se halla en la leche, frutos secos y pescados que se comen con espina.
Hierro: si te falta este mineral el cabello se vuelve frágil y facilitas su caída. Forma parte de carnes, pescados, huevos, frutos secos, cereales, espinacas o acelgas.
Magnesio: es un componente vital para combatir la debilidad del cabello y se obtiene de cereales integrales y verduras de hoja verde.
Proteínas: su déficit provoca que el pelo pierda brillo y se vuelva más lacio. Para evitarlo toma pescados, huevos y legumbres.
Yodo: este nutriente, que ayuda al crecimiento del cabello, está en mariscos y en verduras como el brócoli.
Zinc: su ausencia hace que el pelo se vea sin vida y se vuelva quebradizo. Lo encontrarás en nueces, atún, anchoas y germen de trigo.
3. Súper-tratamientos
Hoy en día, en el mercado hay todo tipo de productos específicos formulados especialmente para dar cuerpo a una melena lacia o rebelde:
Champú: te convienen los que incluyen en su composición hidrolizados de colágeno y aminoácidos de la queratina porque dan volumen y vigor. Para que no te quede aplastado, frota primero el champú en las manos y luego aplícalo en el cuero cabelludo.
Acondicionador: hace unos años eran los grandes enemigos del volumen, pero hoy, si se escoge el adecuado y se aplica correctamente, el pelo queda suave y brillante.
¡Viva el color!: si eres rubia, un tono ligeramente más oscuro da sensación de volumen. Las mechas anchas también causan un efecto de espesor en el cabello. Antes de teñirte valora el estado de tu melena, los tintes pueden ser agresivos, sobre todo con el pelo fino.
Moldeado: son otra opción perfecta para conseguir más volumen. Si no quieres verte el pelo rizado, puedes realizar el tratamiento sólo en las raíces para ahuecarlas. Al igual que con el color, antes de decidirte es importante que valores el estado de tu cabello. Piensa que si lo tienes quebradizo y frágil, las primeras semanas tras el moldeado puede que caiga en mayor cantidad, con lo que perderías el efecto volumen buscado.
Extensiones: pueden ser una solución para lucir más cabello, sin embargo algunos expertos aseguran que no son el mejor método porque pueden estropearlo. Las menos agresivas son las que se aplican con queratina.
Aliados para peinar: existen dos productos que no pueden faltarte: la espuma y la laca. Ambas deben aplicarse en poca cantidad. La espuma se utiliza con el pelo húmedo, mientras que las lacas son ideales para finalizar y sellar el peinado. También son efectivos los sérums que se activan con el calor, ya que combaten el encrespamiento. Evita las ceras y las formulaciones con silicona porque dan más peso a la melena.
4. TRUCOS INFALIBLES
Un corte favorecedor, un cabello sano y bien nutrido de la raíz a las puntas, productos específicos... Lo tienes todo para presumir de cabellera, sólo te falta saber unos cuantos trucos para que el resultado sea perfecto:
Seca hacia abajo: para conseguir un cabello con volumen de la manera más sencilla, aplica espuma en toda la melena y sécala con el difusor con la cabeza hacia abajo. Cuando ya esté seca, échala hacia atrás en un solo movimiento.
Mientras duermes: si luces una larga melena y quieres que tu peinado a capas amanezca sensacional y sin ningún esfuerzo haz lo siguiente: recógete el cabello en una coleta en la parte alta de la cabeza con una goma especial para pelo y después enróllalo en un rulo. A la mañana siguiente, suéltalo y cepíllalo suavemente.
Solución exprés: en los ambientes húmedos el cabello se apelmaza. Lleva en tu bolso una laca tamaño mini y aplícatela con la cabeza hacia abajo y sin tocar con los dedos la melena.
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2. ALIMENTAR EL CABELLO
De poco sirve que te apliques buenos productos si tu cabello no está sano. Para conseguirlo, incluye estos nutrientes en tu dieta:
Azufre: ayuda a sintetizar la queratina, la proteína que forma la fibra capilar. Se encuentra en el huevo, los lácteos y los cereales integrales.
Calcio: mejora la textura del pelo y se halla en la leche, frutos secos y pescados que se comen con espina.
Hierro: si te falta este mineral el cabello se vuelve frágil y facilitas su caída. Forma parte de carnes, pescados, huevos, frutos secos, cereales, espinacas o acelgas.
Magnesio: es un componente vital para combatir la debilidad del cabello y se obtiene de cereales integrales y verduras de hoja verde.
Proteínas: su déficit provoca que el pelo pierda brillo y se vuelva más lacio. Para evitarlo toma pescados, huevos y legumbres.
Yodo: este nutriente, que ayuda al crecimiento del cabello, está en mariscos y en verduras como el brócoli.
Zinc: su ausencia hace que el pelo se vea sin vida y se vuelva quebradizo. Lo encontrarás en nueces, atún, anchoas y germen de trigo.
3. Súper-tratamientos
Hoy en día, en el mercado hay todo tipo de productos específicos formulados especialmente para dar cuerpo a una melena lacia o rebelde:
Champú: te convienen los que incluyen en su composición hidrolizados de colágeno y aminoácidos de la queratina porque dan volumen y vigor. Para que no te quede aplastado, frota primero el champú en las manos y luego aplícalo en el cuero cabelludo.
Acondicionador: hace unos años eran los grandes enemigos del volumen, pero hoy, si se escoge el adecuado y se aplica correctamente, el pelo queda suave y brillante.
¡Viva el color!: si eres rubia, un tono ligeramente más oscuro da sensación de volumen. Las mechas anchas también causan un efecto de espesor en el cabello. Antes de teñirte valora el estado de tu melena, los tintes pueden ser agresivos, sobre todo con el pelo fino.
Moldeado: son otra opción perfecta para conseguir más volumen. Si no quieres verte el pelo rizado, puedes realizar el tratamiento sólo en las raíces para ahuecarlas. Al igual que con el color, antes de decidirte es importante que valores el estado de tu cabello. Piensa que si lo tienes quebradizo y frágil, las primeras semanas tras el moldeado puede que caiga en mayor cantidad, con lo que perderías el efecto volumen buscado.
Extensiones: pueden ser una solución para lucir más cabello, sin embargo algunos expertos aseguran que no son el mejor método porque pueden estropearlo. Las menos agresivas son las que se aplican con queratina.
Aliados para peinar: existen dos productos que no pueden faltarte: la espuma y la laca. Ambas deben aplicarse en poca cantidad. La espuma se utiliza con el pelo húmedo, mientras que las lacas son ideales para finalizar y sellar el peinado. También son efectivos los sérums que se activan con el calor, ya que combaten el encrespamiento. Evita las ceras y las formulaciones con silicona porque dan más peso a la melena.
4. TRUCOS INFALIBLES
Un corte favorecedor, un cabello sano y bien nutrido de la raíz a las puntas, productos específicos... Lo tienes todo para presumir de cabellera, sólo te falta saber unos cuantos trucos para que el resultado sea perfecto:
Seca hacia abajo: para conseguir un cabello con volumen de la manera más sencilla, aplica espuma en toda la melena y sécala con el difusor con la cabeza hacia abajo. Cuando ya esté seca, échala hacia atrás en un solo movimiento.
Mientras duermes: si luces una larga melena y quieres que tu peinado a capas amanezca sensacional y sin ningún esfuerzo haz lo siguiente: recógete el cabello en una coleta en la parte alta de la cabeza con una goma especial para pelo y después enróllalo en un rulo. A la mañana siguiente, suéltalo y cepíllalo suavemente.
Solución exprés: en los ambientes húmedos el cabello se apelmaza. Lleva en tu bolso una laca tamaño mini y aplícatela con la cabeza hacia abajo y sin tocar con los dedos la melena.
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